LA VIRTUD DE LA REALIDAD EN LA PINTURA DE CARAVAGGIO
Michelangelo Merisi
al pintar “La muerte de la Virgen” en el año del señor de 1.605, lo hizo con
tanta crudeza y dolor en sus imágenes, horrorizando a quienes en aquella época
prometían y promocionaban el tránsito hacia una vida más allá de la muerte. ¿Cómo
podía pintar tanto dolor por la muerte de la virgen, a sabiendas que su alma
era inmortal?
Sigmund Freud sostenía
que el principio de realidad era el límite que se le fijaba al principio del
placer. En el caso de Michelangelo Merisi
su extrema fidelidad al pintar la realidad más prolija le ponía límites al
concepto religioso de la inmortalidad del alma humana, más aun tratándose de la
representación de una virgen.
Durante gran parte
de mi vida consiente, también he buscado la virtud de la realidad, hasta
comprender paradoxalmente que todo lo que percibo lleva mi propio imaginario y
que por consiguiente lo único real es lo que me atrevo a soñar.
Carlos E. Montúfar S.
Carlos Montufar Salcedo, profesor
investigador principal Universidad de Otavalo - Ecuador. Médico y antropólogo.
Especializado en Salud Pública Internacional e Historia de Religiones en la
Universidad Católica de Louvain-La-Neuve. Bélgica. PhD en Antropología Cognitiva
en Atlantic University de los Estados Unidos.
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