jueves, 26 de enero de 2012

CRITERIOS Y SIMBOLOS

Imagen: Añoranza discreta desde el barrio 30 de Octubre, Limones 2012.

jueves, 12 de enero de 2012

Un sábado 7 de enero y El Maestro Eckhart: Esbozo breve sobre avatares afectivos

Un sábado 7 de enero y El Maestro Eckhart: Esbozo breve sobre avatares afectivos


Intravit Iesus in quoddam castellum et mulier quaedam, Martha nomine, excepit illum in domun suam.

Lucae II. (Lc 10, 38)

Miro la pequeña pantalla del Samsung 07:03:54 horas del sábado 7. “Te necesito más que nunca”. Me impresiona la contigüidad de tiempo entre mensaje enviado y recibido. Sé que casi en ese preciso y justo momento lo has escrito. Te imagino en el costado izquierdo de la buseta con tu chaqueta y tu mirada inquieta. En la noche anterior 21:40 he leído con ansiedad otro texto: “No te dejare nunca, eres el amor de mi vida…”.

Por experiencia reconozco, que cuando aseveramos algo con mucho ahínco, es porque nuestra propia duda nos abruma. Nunca he dudado de tu amor me digo en silencio probo, mientras recorro el muelle de Limones, solo se de buena tinta, que el amor a tu hogar es más fuerte que la muerte, parafraseando al Maestro Eckhart.

Al costado derecho del muelle esta la imagen del Divino Niño empotrado en una casetita de cemento blanco. Unos pasos más adelante al costado izquierdo esta la imagen del Santo negro Martin de Porres. No están frente a frente, como soslayando las cosmogonías.

Camino hacia el extremo del muelle en forma de T. Siento la brisa marina. La marea ha subido varios metros temprano en la mañana, localmente la conocen como “puja”. Son casi las 10am, se perciben las aguas ahora escapándose hacia el mar, en tropel de pequeñas olas que dejan presentir el fondo rocoso, se vacía la marea, es la “quiebra”. Paradoja, con la misma rapidez tú te has ido de mi, vaciando mi espíritu.

Mañana es viernes. No tengo más inquietud en el alma, no necesito salir temprano de Limones, buscando la lancha rápida con el mejor fuera de borda. No necesito ver los horarios de los transportes en tierra en San Lorenzo del Pailón. No necesito el Chevrolet Aveo ultra rápido de Alfonso para que me lleve a Ibarra en dos horas veinte. No necesito prisa. No necesito más que la brisa y la paz de Limones.

Al vaciarse la mar esta mañana, mientras redacto el largo informe trimestral del proyecto, siento mi propio vacio de toda imagen extraña. Como cuando todavía no era. Dejando el apego a mis imágenes. Entonces, en un halito extraño, recuerdo al Maestro Eckhart a través de su libro, que hace no mucho, en un misterioso impulso encontré en una librería pequeña en Ibarra cuando caminaba con mi consorte y su hermano:

“He pronunciado primero unas palabras en latín, que están escritas en el Evangelio y que en alemán suenan así: "Nuestro Señor Jesucristo subió a una ciudadela y fue recibido por una virgen, que era mujer" (Lc 10, 38).

Ahora prestad atención a esta palabra: quien recibió a Jesús tenía que ser necesariamente virgen. Virgen indica alguien que está vacío de toda imagen extraña, tan vacío como cuando todavía no era. Mirad, ahora podríamos preguntar: ¿cómo puede, el hombre que ha nacido y alcanzado una vida intelectual, quedar vacío de toda imagen como cuando todavía no era? ¿No es cierto que sabe mucho de cuanto son las imágenes? ¿Cómo puede, sin embargo, estar vacío? Ahora atended a la distinción que os quiero comunicar. Si yo fuera en tal forma intelectual que todas las imágenes comprendidas desde siempre por todos, además de las que están en Dios mismo, estuvieran en mí, intelectualmente, y si a pesar de ello yo no sintiera apego por ninguna de ellas, ni hubiera tomado en propiedad nada de ellas, ni en el hacer, ni en el dejar de hacer, ni en el antes ni en el después; si, antes bien, estuviera en el ahora presente, libre y vacío, por amor de la voluntad divina, para cumplirla sin interrupción, entonces, verdaderamente ninguna imagen se me interpondría y yo sería, verdaderamente, virgen como lo era cuando todavía no era.

Que el hombre sea virgen, sin embargo, no le priva en absoluto de las obras que ha realizado; nada le impide ser virginal y libre, sin impedimento alguno frente a la verdad suprema, de la misma manera que Jesús está vacío y es libre y virginal en sí mismo. Como dicen los maestros, sólo lo semejante tiene motivo para la unión con lo semejante; por eso el hombre debe ser virgen y sin macha, si quiere concebir al Jesús virginal.”

Yo no puedo optar por ser virgen y sin mancha, soy todo lo contrario. Concebir al Jesus virginal es impensable. Sin embargo puedo caminar hacia la libertad. Buscar el vacio de la imagen de mi amada, para en paz vivir libertad aunque no llegue al vacio virginal. No puedo llegar a ser como cuando todavía no era, porque ya fui con ella. He sentido el amor a través del sufrimiento. Hoy se con certitud que te he amado mujer de Ofelia.

El texto pródigo de Eckhart obliga a continuar mi lectura:

“Si el hombre fuera siempre virgen, no daría ningún fruto. Para hacerse fecundo, es necesario que sea mujer. "Mujer" es la palabra más noble que puede atribuirse al alma y es mucho más noble que "virgen.

Es bueno que el hombre conciba a Dios en sí mismo, y en esa concepción él es puro y sin mancha. Es mejor, sin embargo, que Dios fructifique en él, pues la fecundidad del don no es más que la gratitud del don, y así el espíritu se hace mujer en la gratitud que renace y en la cual el hombre engendra, de nuevo, a Jesús en el corazón paterno de Dios.”

Mi fruto ha sido amarte. Mi fecundidad han sido estos casi tres años de camino concebido. Mujer de Ofelia eres la palabra más noble que virgen. Entrego mi gratitud por el don otorgado a mi corazón.

Regreso desde el muelle de Limones hacia el parquecito central. Compro un helado de chocolate y aspiro el ambiente salino. He perdido todo y he ganado la libertad. No tengo casi nada. Todo cabe en una maletita negra en el cuarto del hostal Ecológico de 8 metros cuadrados con baño incluido. He perdido mi tercer hogar, mi orgullo y gran parte de mi ego. Las ansias de ir al sur, las rosas High brush pero no mi libertad.

Hoy puedo reconocer que hice dispendio de mi espíritu a cambio de estabilidad emocional durante los últimos 15 años. Que el precio fue siempre muy alto. Que nada merece soportar el arrebato y la frustración de nadie. Que el amor no justifica la ira, el desagravio o la posesión obsesiva. Que Eckhart de Hochheim tuvo siempre razón: “El amor es más fuerte que la muerte” y que cuando finalmente tu relación con el espíritu te permite ese estado de amor en libertad, ya no necesitas más…

“Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que creí fantasmas se levantaron tercos a morderme” Alegría, C.

Notas:

Eckhart de Hochheim O.P. (Turingia, c. 1260 – c. 1328), más conocido como Maestro Eckhart (en alemán: Meister Eckhart). Dominico alemán, conocido por su obra como teólogo y filósofo y por sus visiones místicas. Meister en reconocimiento a los títulos académicos obtenidos durante su estancia en la Universidad de París. Fue el primero de los místicos renanos. Estudió teología en Erfurt, luego en Colonia y en París. Enseñó en esa última universidad, y administró la Provincia Teutónica de los dominicos y luego fue prior en Erfurt.

Fue uno de los más influyentes teólogos del Medievo, pese a la relativa heterodoxia de sus obras, en las cuales la influencia neoplatónica es tangible. Enseñó en varias de las escuelas más prestigiosas de su orden hasta ser acusado de herejía en sus últimos años; aunque el papa Juan XXII declaró heréticas 26 de sus proposiciones en la bula In agro dominico de 1329, Eckhart murió en paz con la Iglesia.

En 1992, el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, recibió una solicitud por parte de los Dominicos para que dicho órgano levantara la censura contra Meister Eckhart. El veredicto que recibió Timothy Radcliffe, entonces Maestro General de los Predicadores, consistió en tres proposiciones fundamentales:1

• El Maestro Eckhart no necesita ninguna rehabilitación.

• Su doctrina está en perfecta consonancia con la doctrina católica

• Es un teólogo digno de recomendación.

Bibliografía

• Maestro Eckhart. El fruto de la nada (y otros escritos). 1998 [1ª edición, 5ª impresión]. Madrid: Ediciones Siruela. ISBN 84-7844-391-6.

• —. Tratados y sermones. 1983, 744 p. (agotado). Barcelona: Editorial Edhasa. ISBN 84-350-0389-2.

• http://es.wikipedia.org/wiki/Mestro_Eckhart

• Far, Jarl. Como ser rico con poco dinero: Paradigmas para el desarrollo humano y espiritual. Morales Impresores, 2006.

• http://usuarios.multimania.es/contemplatio/con-lavirginidaddelalma.htm

• Far, Jarl. No esperes para ser feliz: El espíritu del amor. Ecuador 2012.

• Alegría, Claribel. Poemas de Amor. Nicaragua, 2003

• Holsen, M. The moon and others myths. Gram, 1965.

• Retamo, M. It’s imposible. Hilland, 1989.


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