domingo, 9 de agosto de 2009

Fundamental Principles: Philosophy of education

FUNDAMENTAL PRINCIPLES
(PHILOSOPHY OF EDUCATION)

Estudiante: Carlos Efrain Montufar Salcedo
For the Degree of Doctor in Anthropology

ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY

Publicacion realizada como cumplimiento parcial de los requerimientos académicos de AIU. www.aiu.edu

Introducción
La palabra educación proviene del latín “educere o educare”, que significa guiar, conducir, formar, instruir a los sujetos de una sociedad, inculcando valores, conocimientos, costumbres, formas de actuar. A partir de esta percepción, educación implica palabra, toma de conciencia, socialización del individuo.
Estamos refiriéndonos por consiguiente, al establecimiento de ciertas normas de conducta a través de la educación. Estas normas permiten una cierta visión de la realidad, una manera particular de observar el mundo y de percibirlo.
Por consiguiente, la importancia de la educación no solo reside en la manera de guiar, de conducir o de socializar e interpretar el medio circundante, sino también en el objetivo de ella en sí misma. Objetivos en relación directa con la realidad y la transformación de esa realidad, es decir una educación crítica.
Educación crítica hacia sí misma y crítica frente a su entorno. Critica hacia si misma, en cuanto a sus métodos, procesos e intenciones. Critica frente a su entorno, desde el punto de vista de su capacidad para reflejar la realidad e interpretarla.

Carlos A Torres habla sobre la importancia crítica de la educación en la lucha por la democracia y describe la tradición de los “estudios críticos sobre educación” como las armas para comprender mejor y combatir la compleja relación entre educación y las desigualdades culturales, políticas y económicas de un pueblo.

Aquí podemos comprender la importancia que el autor da a la educación desde un punto de vista social y como instrumento de construcción de ciudadanos y democracias. Pero, qué sucede con la educación para adultos?

Qué perspectivas puede brindar esta visión crítica de la educación en cuanto al proceso andragogico?

Según la eclética visión de Juan Sáenz Carreras, las diversas áreas disciplinares que conforman la respuesta universitaria, en estos contextos, apenas tiene lugar la pedagogía que debiera resultar de la investigación de las necesidades educativas que demandan las personas mayores y las consecuentes propuestas formativas que es preciso articular y auspiciar para satisfacerlas.


Sin embargo, gracias el esfuerzo mancomunado de instituciones y personas, la educación toma un nuevo rumbo en el inicio del siglo XXI. La educación critica busca la participación horizontal, la autorrealización, la calidad de vida en base a la creatividad y la búsqueda de conciencia a través el análisis de la experiencia vivida. En este contexto, la andrología toma la palabra sobre la importancia crítica de la educación por la democracia y el desarrollo, tomando en cuenta las necesidades educativas del adulto y su aporte en tanto actor del proceso educativo.

Desde mi punto de vista, la educación es un instrumento de desarrollo primordial e insustituible. Un ciudadano con educación mejora su potencial en cuanto a la visión de si mismo y de su entorno social y medioambiental. La educación facilita la inserción comunitaria y económica de los individuos en la estructura, igualmente mejora su capacidad para interpretar su historia, y por consiguiente establecer mejores estrategias de desarrollo en su presente.
La educación permite también la incorporación de todo ciudadano, sin distingo de raza, sexo o edad a los sistemas de trabajo y participación, generando nexos constructivos con su sociedad y entorno nacional o internacional. Este factor de inclusión es muy importante por su impacto en la construcción de sociedades éticas, con dinámicas inclusivas que prevengan acciones deletéreas en contextos de marginación.
Sin embargo, el proceso educativo requiere ciertas características, pues la educación como instrumento de desarrollo no puede quedarse en la simple acumulación de información o la memorización de elementos técnicos. La educación debe buscar la estructuración del conocimiento en el educando, incorporando su propia visión de vida, sus experiencias y abriendo el análisis de significados sobre cada acción sea laboral o personal.
En este caso, nos referimos a la educación de adultos, donde como punto de partida tomamos en cuenta la experiencia de cada sujeto de la educación. Probablemente este aspecto permite enriquecer el proceso educativo con la participación de cada educando, el que asume un rol activo de actor.
Conclusión
- La educación es un proceso que no solo involucra el conocimiento sino también ciertas maneras de percibir el mundo y de interpretarlo.
- La educación es un proceso que permite facilitar la lucha contra las desigualdades sociales, económicas o culturales
- La educación facilita los procesos democráticos en los pueblos, sobre todo cuando esta es crítica y facilita en los adultos la participación activa sobre la base de sus propias experiencias laborales y vivenciales
- La andragogia, en tanto instrumento de educación facilita grandemente la integración de la experiencia del educando, enriqueciendo el proceso educativo y facilitando el desarrollo de la creatividad y responsabilidad.
Bibliografía citada
Torres, Carlos Alberto. Educación, poder y biografía diálogos con educadores críticos. México: Siglo XXI, 2004.
Sáez Carreras, Juan, and A. E. Benjamin. Educación y aprendizaje en las personas mayores. Madrid: Editorial Dykinson, 2003

jueves, 6 de agosto de 2009

Ciencia, conciencia y religion

Publicacion realizada como cumplimiento parcial de los requerimientos académicos de AIU. www.aiu.edu
PhD en Antropologia
Estudiante: Carlos Efrain Montufar Salcedo

Ciencia, conciencia y religión


Parte I: Introducción

La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es la recopilación y desarrollo previo a la experimentación metodológica (o accidental) del conocimiento. Está fundamentada en el método científico, el cual posee diferentes características que son inherentes al proceso científico: observación, descripción, inducción, hipótesis, experimentación, demostración y comparación universal.
La ciencia es relativamente joven, sus iniciadores fueron Roger Bacon (1214-1294), René Descartes (1596-1650) y sobre todo Galileo Galilei (1564-1642) quien estableció el método científico y la experimentación.
Religión (del latín religare o re-legere).Es definida como la historia de lo sagrado en el ser humano. El antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: «La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único» Según el sociólogo G. Lenski, nos dice que es «un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos»
Mientras la ciencia se basa en el método científico y la experimentación, las religiones se establecen a través de símbolos, concepciones, creencias y prácticas. Lo que las expone a la manipulación de significados simbólicos para intereses de diversos grupos sociales (Joyal, R 2005).
Paradoxalmente, ciencia y religión tienen puntos comunes. Este conflicto no es irremediable (Laszlo, E 2005) La ciencia y aun mas las religiones, profesan las visiones de los opuestos. Lo que es verdadero no puede ser falso, lo que es divino no puede ser maligno. Existe esa tendencia a creer que la realidad no puede ser que a través de la definición polar.
Sin embargo, a través de la estadística, elemento de apoyo a la investigación, consciente o inconscientemente nuestra conciencia busca el equilibrio, la vía media de los confucionistas. Traducida en leguaje estadístico como las medias aritméticas o geométricas, elementos promedios, centrales, representaciones de esa búsqueda del equilibrio perdido a través de la concepción dicotómico de los polos opuestos.
Cuál es la relación entonces entre ciencia y religión? Si la ciencia es la comprobación de la experiencia y la religión es la creencia, cual es el nexo que las une, si las dos han sido apropiadamente respetadas (Newberg, A 2005)?
Primero, en tanto producto de la cosmogonía humana, tanto ciencia como religión son productos netamente humanos. Las dos disciplinas, pertenecen al ámbito del hombre, en tanto creación y proceso.
Segundo, el ser humano en tanto individuo creador, ser en auto búsqueda a través del método científico y del rito y la creencia, posee el conocimiento de sí mismo, el auto reconocimiento de su propia existencia en tanto ser en búsqueda. Como mas podríamos definir a ese estado de auto conocimiento, que como consciencia!
Según Ervin Laszlo, el concepto de ciencia está cambiando. La religión en tanto creencia se acerca en ciertos estados de la mente a la conciencia y a la experiencia individual. La intuición es el medio de percepción del espíritu, y guarda relación con la conciencia (2000-2006).
La conciencia o consciencia, del latín conscientia (propiedad del espíritu de reconocerse como sujeto de sus atributos), es definida en general como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. "Conscientĭa" significa literalmente "con conocimiento" (del Latín: cum scientĭa).
La religión etimológicamente representa el nexo que une el hombre a la divinidad y su fundamento es la fe. La religión tiene intima relación con el pensamiento de trascendencia (Faulconer, James 2003). Podrá la conciencia en tanto más allá, ser el nexo entre religión y ciencia?
La división entre cuerpo y mente, crea la dicotomía entre lo material y lo no material. Identificando el cuerpo como algo físico y mecánico y la mente como un ente material que produce lo inmaterial, es decir las ideas, percepciones, emociones y pensamientos. Sin embargo estudios experimentales demuestran ya la relación emocional de personas geográficamente separadas (Radin, Dean 2005).
Básicamente, en los últimos siglos, toda nuestra percepción de la realidad ha estado impregnada por el paradigma dicotómico. Luz y sombra, vida y muerte, frio y calor, material e ideal.
Esta división permite crear la apariencia de un cierto equilibrio entre las fuerzas contrarias. Equilibrio que sustenta la vida y la normalidad, creando el concepto de balance alrededor de un supuesto punto medio, una media aritmética vital sobre la cual se puede aceptar una cierta desviación, sin salirse del intervalo de confianza.
Esta especie de normalidad estadística, ha permitido limitar no solo las conductas de la humanidad sino también su percepción de la realidad interna y externa. Comprendiendo la realidad externa como eso que le rodea y lo interno sus propios fenómenos endógenos en tanto ser viviente. Notamos que ya esta división es producto del paradigma dicotómico.
Aparentemente, todo este paradigma marchaba en perfecta armonía, para la ciencia y la filosofía, la lucha de contrarios, los polos opuestos, materialismo e idealismo, para la religión, bueno y malo, santo o diablo, eclesiástico o laico, divino o maligno.
Como consecuencia de todo ello, la conciencia de la humanidad estaba perennemente establecida entre estos límites. La conciencia debía balancearse también entre estos intervalos de confianza, bueno y malo, frio o caliente. Estos parámetros eran los limites pero al mismo tiempo las únicas realidades perceptibles, en oposición permanente. Nadie hubiera podido definir algo como frio-caliente o un comportamiento como bueno-malo. Por decirlo de otra manera, la paradoja no tenía cabida en este paradigma.
Sin embargo, la inclinación a los promedios se convierte en una paradoja frente a esta visión dicotómica de la realidad.
Parte II: las paradojas, el culto a los extremos y a los promedios...
La prudencia es una de las virtudes cardinales, pues en este universo mental de las dicotomías, el ser calculativo esta en harmonía con el concepto matemático de las medias aritméticas o geométricas. La prudencia permitía no acercarse a los polos extremos y por consiguiente no salir del intervalo de confianza definido por la normalidad social. Esta paradoja obedece a la necesidad humana de equilibrar la dicotomía, con el promedio. Sin que esta concepción llegue en lo más mínimo a acercarse a la teoría de la vía media de la filosofía china antigua. Buscar el equilibrio con las matemáticas, que la cultura de las dicotomías había perdido.
La justicia como concepto de virtud, se basaba en un conócete a ti mismo, que lindaba con conoce tus vicios y contrólalos, reprímelos. Siendo los vicios, los actos extremos, hacia los polos, fuera del intervalo de confianza. He aquí una vez más, la paradoja! La justicia expresada aun simbólicamente con la balanza. A la búsqueda del equilibrio perdido, del equilibrio en la percepción y por ende de nuestra realidad. La justicia con connotaciones de contención, un compromiso que se entrelaza con la deformación de la verdad.
Otra de las virtudes cardinales es la templanza, entidad identificada como la austeridad en lo apetitivo. Esa exigencia permanente por guardar el equilibrio en cada acto, evitando el apetito exagerado, la gula como exageración, la gula como el desequilibrio del péndulo, la extrapolación deshonesta, la pérdida de control del medio y por consiguiente la falta de compostura, otra expresión de la paradoja de los promedios. La templanza finalmente evoca la lucha continua de la razón virtuosa sobre la naturaleza voluptuosa y sobre todo el supuesto triunfo de la primera, lo que equivalía o equivale a templanza. He aquí otra lucha teológica por promocionar el equilibrio, en un mundo intelectualizado, la lucha de contrarios.
La fortaleza, la fuerza, virtud esgrimida como la capacidad para permanecer en el equilibrio a pesar de fuerzas externas o tentaciones viles que podrían desestabilizar el centro del equilibrio moral, evitar los extremos, evitar salirse del estado de normalidad estadística. El equilibrio humano estaba supeditado a un ejercicio permanente, a un acto de fuerza permanente, lo que implicaba un sometimiento de lo natural a nuestra fuerza de voluntad, un equilibrio fingido, pues requería de una permanente vigilia de nuestra voluntad. La fuerza erigida en virtud, exprimiéndose como fuerza interior para permanecer en el medio, normalidad necesaria del paradigma.
Es la religión, la búsqueda de ese equilibrio perdido por la ciencia y la filosofía occidental? Son las virtudes cardinales, le esencia en sí mismas de esa confrontación dicotómica? Es la religión a través de la intuición del espíritu, el acceso a una forma de conciencia (Laszlo, E 2002).
Existen en el seno de la teología católica, las virtudes teológicas, que guardan aun un sello de supremacía sobre las cardinales. Expresan ellas también ese deseo indeliberado de equilibrio, de contraposición al mundo dividido?
La caridad es una de ellas, la principal, la caridad definida como el amor al Cristo, y a través de ese amor, el amor al universo y su integra creación. Podemos considerar a la caridad también como un intento de equilibrio? La caridad comprendida como amor, es global y globalizante, el precepto ama a los demás como a ti mismo no deja dudas. Aquí nos encontramos con una búsqueda de algo mucho las profundo y trascendente que el equilibrio de conductas. Aquí nos encontramos con lo que es el ser en sí mismo: el amor!
La segunda virtud teológica es la fe. Ella se conjuga del amor, como poder tener fe si no hay amor. Incluso algunas traducciones bíblicas anuncian la fe como sinónimo de fidelidad. Como ser fiel si no hay amor, como tener fidelidad sin fe. Fe en qué?
Para la religión la fe es principio y virtud. La fe en Dios, la fe en el dogma, la fe en ser hijos de Dios, la fe en el paraíso, la fe en la justicia divina. Es la fe una necesidad de equilibrio? Podríamos considerarla más bien, como otro aspecto global, integral, casi completo en sí mismo. Aquí no es el equilibrio que se busca sino la continuidad eterna, el cemento de la doctrina a través de la creencia máxima: la fe.
La esperanza. Otra virtud teológica, dependiente de la primera, sin amor, como poder tener esperanza. Sin el amor de Dios sería imposible en la visión religiosa. La esperanza es la confianza, la confianza no busca un equilibrio, es más bien el camino de la unidad en lo eterno, la esperanza que lo deseado o prometido vendrá. Les esperanza que lo profetizado se realizara. Sinergia con la fe, que crea el sustento, la esperanza lo perfila, lo materializa, le pone fecha y lo concretiza en el propio accionar del hombre. La esperanza globaliza, crea el hecho soñado por la fe. No busca el equilibrio sino la plenitud.
Podríamos decir que la ciencia divide, mientras que la religión une, solo basándonos sobre el análisis de las virtudes teológicas y cardinales? Sería un abuso y una exageración. Las religiones por su imposición dogmatica de un solo Dios, también dividen. No es posible pertenecer a dos religiones al mismo tiempo, solo se puede ser adepto de un solo Dios. Existen conflictos en el mundo entero, entre católicos y cristianos protestantes, musulmanes chiitas y sunitas, etc. Solamente la religión Bahai acepta una visión unificadora, pero es la excepción.
Analizando la visión de la ciencia, esta se basa en la percepción dicotómica intelectualizada del mundo. Sin embargo los primeros científicos fueron intuitivos (Lederman, León 2008).
Como consecuencia de esta percepción dicotómica, lo que es feo no puede ser bonito, lo que esta aqui no puede estar alla, lo que es negro no puede ser blanco, por consiguiente se establecen lenguajes diferentes incomunicables, intraducibles, mundos separados, paralelos.
Se invento el miedo de la transgresión, la pérdida de identidad, no se podía ser socialista y capitalista, blanco y negro, olvidando que los colores primarios son la fuente de todos los colores a través la mezcla holística. De esta manera creamos la segmentación de la conciencia. La división del a realidad en sectores irreconciliables, sin dialogo ni posibilidad de encuentro. Por eso el temor ante fenómenos sociales que mezclaban los polos, confundiendo el paradigma, tal cual el fenómeno homosexual o el mestizaje. Fenómenos ambos que unen los polos irreconciliables, inventando un nuevo centro, que a pesar de serlo, se escapa de los puntos medios matemáticos, creando un nuevo punto de equilibrio que va mas allá de los polos, reinventando el paradigma y creando la confusión y el miedo, por consiguiente el rechazo y la prohibición del tabú. Paradigma dicotómico transformado en tabú. La invención de la separación quedo establecida. La realidad de unión entre los seres, el reconocimiento que el otro eres tú mismo (Far, Jarl 2006) quedo fuera del campo científico, solo como una manifestación mística.
Una vez que el paradigma dicotómico es puesto a la luz, la pregunta es: este descubrimiento es parte de un proceso amplio que nos permite en tanto humanidad, de evolucionar nuestros estados de conciencia hasta encontrar las sinapsis entre ciencia y religión, o es solo un descubrimiento parcial que tomara el relevo de otras antiguas verdades fragmentarias que devinieron dogma?
Por qué la ciencia en tanto producto social tenía que salir indemne de la influencia del paradigma dicotómico?
Muy a pesar del método científico, que busca aislar la experiencia, buscando identificar los factores causales que generan el hecho, para hacerlo repetible y por consiguiente comprobable, las ciencias sociales han sido sensibles a sesgo del observador. El punto de ruptura epistemológico de la ciencia, se ve muchas veces mezclado de manera profusa con los análisis y las conclusiones. Lo cuántico probablemente está confirmando que esa ruptura es un mito.
Aun en el aislamiento del fenómeno de laboratorio, ya estamos sometiéndolo a alteración, puesto que ningún fenómeno natural se realiza fuera de su contexto.
El límite de las hipótesis:
Sin embargo es lo mejor que tenemos como herramienta y lo paradójico es que el mismo método tiene la fuerza para contradecirse a sí mismo en muchas ocasiones.
Cuantas veces, descubrimientos comprobados bajo la lupa estadística han sido desmentidos posteriormente. Sin embargo ha sido más fácil seguir creyendo en ellos que cambiar la opinión de la humanidad, pues el factor repetición genera un tipo de verdad basado en la creencia, la repetición así sea de una mentira la convierte en aparente verdad.
Muchos descubrimiento científicos parciales han sido extrapolados de manera universal, alterando la percepción de la realidad. Pues la percepción de un punto de vista se ha convertido en la vista de un solo punto, generando leyes universales que intentaron explicar todo un mundo, cuando estaban basadas en hechos pequeños reales pero con influencia limitada y descontextualizada.
Así hemos acompañado el nacimiento de los sofismas, esas raras mezclas de verdades pequeñas y grandes incógnitas, pero con afirmaciones rotundas y universales. Podemos creer que somos no solo homo sapiens sapiens sino homo creencias, debido a nuestra inconmensurable capacidad para creer todo lo que imaginamos.
Hoy, la física cuántica, nacida del propio método científico, nos plantea como un espejo, nuestro propio rostro y las incongruencias entre el mundo de lo pequeño y lo grande.
Paradoja recurrente de la historia humana, nosotros que solemos inducir hasta el infinito, del pequeño descubrimiento convirtiéndolo en verdad universal y aplicándolo sobre todo y contra todo, ahora es lo pequeño que desbarata nuestra gran percepción de la realidad, es el humilde electrón que logra desbordar la imaginación paralitica del sofisma eterno y plantea cuestiones fuera de lugar.
La naturaleza se plantea esta vez desde la inducción, desde lo cuántico que obliga al replanteamiento de todo un sistema de creencias científicas basadas sobre paradigmas. La ciencia está cambiando, estamos percibiendo que existe algo más profundo que la creencia (Laszlo, E 2006).
Cuanta sabiduría acarrea la sabiduría que nos recuerda frases como, yo solo sé que nada sé y por eso sé más que todos O la percepción del vacío creador en la filosofía taoísta.
Todas estas percepciones científicas han tenido un impacto sobre nuestras actitudes y actos sobre el mundo contextual. Estas percepciones categorizadas como leyes, nos han permitido coartar muchas veces nuestra sed de imaginario y de descubrimiento.
Por qué no hemos sido científicos por consiguiente? No lo hemos sido porque a pesar de nuestro esfuerzo, somos prisioneros de nuestros paradigmas, de nuestra cosmovisión endógena, de nuestros supuestos universales. Sin embargo la ligereza de nuestras definiciones comienza a resquebrajarse y con ella nuestra seguridad en lo conocido.
Hemos necesitado seguridades, no por nada la iglesia católica declaró la infalibilidad del papa o se declaró católica, que no quiere decir otra cosa que universal y por ende eterno e incorregible.
El espacio que la ciencia deja al milagro es que podemos cambiar, que tenemos el control del aquí y el ahora como remedio psicológico no solo para el psicoanálisis gestáltico o la sofrología. Apropiarnos de nuestra conciencia, aceptando nuestras potencialidades.
La ubicuidad cuántica nos recuerda que según las religiones, dios está en todas partes, observándolo todo, juzgándolo todo. Los místicos de antaño presentían ya la física cuántica en cuanto a la ubicuidad?
Ese observador que permite que las ondas se transformen en partículas, no es el mismo ojo gigante que todo lo ve, que todo lo observa, para lo cual no hay nada oculto bajo él. Ese ojo, ese mirar no es el mismo sol, elevado a la categoría de servidor del Dios Viracocha en la cosmogonía inca?
Viracocha era el dios humanoide, que tenía como símbolo el sol, o era el sol el símbolo de su poder? O era el sol la representación vivencial de la divinidad, a la cual por temor a ser tan diferente al hombre había necesidad de antropomimetica?
Y sin embargo, no solo los Incas adoraban al Dios sol, los Vedas también tenían la misma representación, era el sol, el ojo observador que permitía materializarse a la creación? Lo sabrían ya los sacerdotes antiguos?
Acaso el observador que permite al objeto observado devenir a la categoría de “ser” no expresa el homocentrismo de creer que solo lo que veo existe?
El ojo que observa es el sol? El observador es dios o su representante que crea la realidad? En todo caso, la ciencia no tiene aun una explicación universal sobre las leyes de su origen, sin embargo es la mirada del observador, que produce el presente según la física cuántica (Davies, P 2007).
Berkeley (1685-1753) no creía que existiera la materia fuera de la mente. Los objetos eran ideas sensibles. Para él, la materia no existe en sí misma y la realidad decía, es de naturaleza espiritual. El ser de los objetos materiales consiste en ser percibidos. El conocimiento tiene como fuentes la sensación y la reflexión, las ideas simples eran copias de las sensaciones y las ideas complejas eran fruto de asociaciones de ideas.
Su fe religiosa lo inspiró para afirmar que si no existiera ningún ser humano que perciba un objeto, Dios sí lo percibe, con lo cual asegura la existencia continua del mundo físico aunque no sea percibido por un ser contingente.
La red neuronal facilita a través de la comunicación permanente la ubicuidad de los elementos es decir la ubicuidad, las neuronas están en todas partes?
La conciencia es la ciencia? Cuando la ciencia toma conciencia se hace religión? Si la religión es unión, por qué desune los pueblos?
El Campo unificado es la ubicuidad de los místicos? Tantas preguntas que nos interpelan sobre la importancia de no soslayar ninguna. Cada pregunta sin respuesta se convierte en una puerta a la investigación. Qué pasaría si las religiones aceptaran intercambiar sus experiencias con las ciencias. Quienes son las religiones, no están conformadas por seres humanos, acaso los científicos no lo son también? Es necesario que una nueva toma de conciencia permita a estos dos tipos de seres humanos, el homo ciencia y el homo religioso entablar el diálogo?
Es la dicotomía entre la religión y la ciencia una repetición emocional? La ciencia como argumento lógico para convencer a los pueblos, la religión un argumento emocional, condenando las conductas negativas bajo la justificación de la presencia de Dios (Swinburne, R 2003).
Qué podemos hacer para converger el encuentro?
Un apego emocional una dependencia separar lo que siento de lo que pienso, la ciencia y la religión, la ciencia no es la religión de ayer y la religión de hoy la ciencia de mañana?
La separación de ciencia y religión es producto de nuestros apegos colectivos?
Es una adicción emocional el rechazo permanente entre científicos y místicos?
Es una adicción emocional generalizada colectiva?
Adicción emocional en el sentido que promueve la confrontación y el rechazo de los conceptos de ciencia y religión de manera irracional y repetitiva. Es más bien raro percibir a las organizaciones religiosas abiertas a reflexionar sobre sus dogmas, incorporando una visión de investigación histórica sobre sus fuentes. De la misma manera las instituciones científicas, observan con desagrado y reaccionan agriamente cuando se les sugiere abandonas su campo científico, salir de sus hipótesis y comprender los limites de sus propios instrumentos de investigación, negándose sin embargo a aceptar al menos la duda razonable que lo que no puede ser confirmado por el método científico, no necesariamente es inexistente.
En este aspecto, estamos refiriéndonos a una reacción en común, un rechazo emocional que separa la realidad entre adeptos a la ciencia e hinchas de las religiones.
Esta reacción en común, es lo que convengo en señalar como producto de una adicción emocional colectiva.
Esta visión no pretende tampoco, evadirse del mismo cuestionamiento desde un punto de vista personal. En tanto humano, también tengo la adicción emocional a la creencia en la ciencia o la iluminación mística sin pasar por los matices intermedios.
Por consiguiente, las religiones dividen la realidad y los pueblos, y la ciencia a pesar de sus métodos de búsqueda, también separa, diseca y sobre todo juzga, restándole valor a los sujetos que no pueden ser estudiados bajo el espectro de investigación. Todo lo que no cabe en la lupa, no es real. Todo lo que no es sujeto de experimentación, no es digno de análisis, por consiguiente se lo niega. Pierde la categoría de “ser” en nuestra cosmogonía.
Esta separación crea el sufrimiento, que se produce por el apego y el no saberlo, la inocencia de saber que reaccionamos separando y rechazando ciencia y religión solo por adicción, y esta separación nos crea sufrimiento, nos debilita como esencia humana.
Estamos perdiendo la sabiduría de entender a los demás. Estamos desperdiciando dos potencialidades inmensas de conocimiento, la fe y el método.
Si la ciencia se ha distanciado durante siglos de las religiones, hasta transformarse en opuestos y contrarios, esto ha estado basado en los límites de sus instrumentos de aprehensión de la realidad de estudio y observación.
Las religiones en general han optado por encerrarse en sí mismas, al sentirse agredidas por los cuestionamientos científicos. Así, en la religión católica, los dogmas de la concepción virginal de María, la paternidad de Dios sobre Jesús y la resurrección que restablece la trinidad, son simplemente mitos ni tan siquiera tomados en cuenta como hipótesis a verificar.
Parte III: El vínculo hacia la pasarela de la conciencia
Como conclusión, podemos concluir que, dos importantes herramientas de búsqueda de la verdad ha quedado separadas: ciencia y religión.
Desde un punto de vista antropológico, el arte, la filosofía, la religión y la ciencia, son creaciones del ser humano. Por ser creaciones humanas, están íntimamente entrelazadas, además corresponden a un periodo histórico y generacional determinado. La renovación perpetua de las civilizaciones, bajo el aspecto generacional biológico, obliga a un re-pensar, a una re-visión de las constantes de vida, en concreto cada generación realiza una re-interpretación de su realidad y de la aplicación de sus métodos, en relación a su percepción propia de la naturaleza y de sí misma.
Cuando nos referimos a estas creaciones, arte, filosofía, religión, ciencia; estamos estableciendo que por ser creaciones humanas, obedecen a un cierto estado de conciencia de cada época o destino.
Las conclusiones científicas, o los dogmas religiosos, obedecen a un cierto nivel de conciencia colectivo de la humanidad. Cada hipótesis establecida en la ciencia, es una pregunta enviada al infinito. La calidad y profundidad de cada interrogación corresponde a un cierto nivel de conciencia del científico o de la humanidad.
Aun, el sujeto de búsqueda, bajo la lupa científica, su propia elección responde a nuestro nivel de conciencia de ese tiempo histórico.
El arte refleja, las impresiones más profundas de la conciencia de una época, la filosofía refleja las preguntas más importantes planteadas a sí misma, que la humanidad se haya interrogado.
Los dogmas religiosos obedecen a la ansiedad por tener puertos mentales firmes, que permitiesen organizar las masas humanas, dándoles una esperanza y una justificación de origen y de vida. Las religiones en si mismas son inmensos proyectos de vida, para conglomerados enormes, inter culturales y mundiales. Muchas religiones han contribuido al avance de la humanidad hacia una relación más humana entre nosotros.
Hoy en día, proponer un nuevo posicionamiento entre ciencia y religión, implica un cambio de paradigma, un cambio de percepción, una nueva visión de nuestra propia conciencia colectiva. A partir de la ciencia, es reconocido que el progreso científico parte de la curiosidad, y que la construcción de la ciencia se realiza sobre el conocimiento anterior (Gribbin, J 2004). Estas características de quienes hacen ciencia, podrían proponernos una nueva relación ciencia – religión.
Es el reconocimiento que la separación de estos caminos de búsqueda de la verdad y del origen de la vida, nos conducen a la pérdida de energía en el conflicto e inclusive en la guerra de religiones o civilizaciones.
Qué gran contribución a la paz y el desarrollo mundial de la humanidad, que el reconocimiento mutuo del científico y el pastor, sobre la seriedad de su búsqueda con sus propios métodos. El reconocimiento del sanedrín y el cientista, del pain juju[1] y el sacerdote, del antropólogo y el matemático, junto al musulmán.
Un gran avance en el estado de conciencia podría propiciar este encuentro y dialogo. Implicaría una conciencia tan lúcida, que se permitiese dejar de lado los intereses de poder de todos y cada uno, hacia una visión más holística de sí mismos y de la historia de la humanidad. Actualmente los descubrimientos de la física cuántica, nos permiten visualizar el vínculo de la conciencia, como pasarela de encuentro entre ciencia y religión. Superar ese miedo a la vía media, que nos ha mantenido divididos entre dos polos complementarios. Ese temor expresado en la búsqueda paradójica de los puntos medios. La necesidad de desarrollar el “middle-position consensus” (Friedman, N 1995). Como la media aritmética, que se sabe influenciada por los extremos bajos o la media geométrica que se sabe inclinada por los valores extremos, sin embargo entre las dos se encuentra el punto de equilibrio, el puente al balance y por consiguiente a una realidad mucho más coherente.
Son las diferencias aparentemente irreconciliables entre ciencia y religión, solamente un problema de estado de conciencias?
Son estas diferencias, básicamente alimentadas solo por nuestras adicciones emocionales colectivas? Si es así, entonces por qué no empezar al desintoxicación?

Bibliografía:
1. Friedman, Norman L. "The developing "middle-position consensus" about contemporary American morality and religion." Journal of American Culture. 18 (Fall 1995): 27-31.
2. Davies, Paul. "The Universe's Weird Bio-Friendliness." The Chronicle of Higher Education. (April 6 2007): B14-B15.
3. Faulconer, James. "Trascendence in philosophy and religion. Indiana series in the philosophy of religion". Bloominsgton, in, indiana, university press, 2003
4. Gribbin, John. "The Pleasure of Finding Things Out." Skeptic (Altadena, Calif.). 10.4 (2004): 28-30.
5. Laszlo, Ervin. “Religion versus science : the conflict in reference to truth value, not cash value” Zygon 40, no. 1 (2005): 57-61
6. Laszlo, Ervin. "Why i believe in science and believe in god: a credo". zygon 39, no. 3 (2004): 535-539
7. Laszlo, Ervin. "Quantum and consciousness: in search of a new paradigm". Zygon 41, no. 3 (2006): 533-542
8. Laszlo, Ervin. "New grounds for a re-union between science and spirituality". World futures: the journal of general evolution 62 (number 1-2/january-march 2006): 3-5 (3 páginas)
9. Laszlo, Ervin. "Ethics and vision for the third millennium". Research abstracts 37, no. 5 (2000)
10. Laszlo, Ervin. "Foreword. World Futures": the journal of general evolution 59, no. 3-4 (2003): 125-126
11. Laszlo, Ervin. "The new holism: the grand prospect for science and society". World Futures: the journal of general evolution 58, no. 2-3 (2002): 137-147
12. Schäfer, Lothar. "Quantum reality and ethos: a thought experiment regarding the foundation of ethics in cosmic order". Zygon 44, no. 2 (2009): 265-287
13. Schäfer, Lothar. "Nonempirical reality: transcending the physical and spiritual in the order of the one". Zygon 43, no. 2 (2008): 329-352
14. Schäfer, Lothar. "A response to stanley klein: a dialogue on the relevance of quantum theory to religion". Zygon 41, no. 3 (2006): 593-598
15. Schäfer, Lothar. ".A response to Carl Helrich: the limitations and promise of quantum theory". Zygon 41, no. 3 (2006): 583-592
16. Schäfer, Lothar. ".A response to ervin laszlo: quantum and consciousness".. Zygon 41, no. 3 (2006): 573-582
17. Schäfer, Lothar. "Quantum reality and the consciousness of the universe: quantum reality, the emergence of complex order from virtual states, and the importance of consciousness in the universe". Zygon 41, no. 3 (2006): 505-532
18. Radin, Dean. "Letter to the editor: finding or imagining flawed research?." The humanistic psychologist 35, no. 3 (2007): 297-299
19. Radin, Dean i.; Schlitz, Marilyn j. "Gut feelings, intuition, and emotions: an exploratory study". The journal of alternative & complementary medicine 11, no. 1 (2005): 85-91
20. Radin, Dean i. "Event-related electroencephalographic correlations between isolated human subjects". The journal of alternative & complementary medicine 10, no. 2 (2004): 315-323
21. Radin, Dean; Taft, Ryan; Yount, Garret. "Effects of healing intention on cultured cells and truly random events". The journal of alternative & complementary medicine 10, no. 1 (2004): 103-112
22. Schlitz, Marilyn; Wiseman, Richard; Watt, Caroline, et autres. "Of two minds: sceptic-proponent collaboration within parapsychology". British journal of psychology
23. Rue, Joyal. "Religion is not about god: how spiritual traditions nurture our biological nature and what to expect when they fail". New brunswick, ny. Rutgers university press, 2005
24. Newberg, Andrew B; Lee, Bruce Y. “The neuroscientific study of religious and spiritual phenomena: or why god doesn’nt use biostatistics”. Zygon 40, no 2 (2005): 469-490
25. Lederman, Leon. "Science education and the future of humankind." Science News. 173.16 (May 10 2008): 36.
26. Paloutzian, Raymond F., and Crystal L. Park. Handbook of the Psychology of Religion and Spirituality. New York: Guilford Press, 2005.
27. Janicaud, Dominique, Jean-françois Courtine, Jean-louis Chrétien, Jean-luc Marion, Michel henry, and Paul Ricoeur. "Symbolism of evil. C’est moi, la verité. " Paris: seuil, 1996. New york: fordham university press, 2000.
28. Far, Jarl. "Como ser rico con poco dinero: paradigmas para el desarrollo humano y espiritual". Quito: Morales Impresores, 2006.
29. Lie Zi. "El libro de la perfecta vacuidad". Barcelona: Biblioteca de la sabiduría oriental RBA, 2002
30. Pecollo, Jean-Yves. " La Sophrologie". Paris : J’ai lu Bien être. Editions du Rocher. Maury-Eurolivres, 2004

Consultas en Internet :
http//www.mailxmail.com
http//www.wikipedia.com
http//www.ilustrados.com
http//www.filosofía.laguia2000.com/empirismo-ingles/George-berkeley-biografia
[1] Jefe brujo de la cultura Secoya en América del Sur.