domingo, 20 de junio de 2010

HERITAGE ETHIC OF ANCIENS RELIGIONS

“Heritage ethics of ancient religions”

CARLOS EFRAIN MONTUFAR SALCEDO
For the Degree of Doctor in Anthropology

ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY

HONOLULU, HAWAI

March 2010

HERITAGE ETHIC OF ANCIENS RELIGIONS

Índice

1. Introducción y objetivos

2. Religiones antiguas

3. Análisis de las religiones y mitologías desde la perspectiva ética

4. Conclusiones



I. Introducción y objetivos



A lo largo de la larga historia religiosa, la humanidad ha adorado una multitud de dioses, con el común denominador de su poder. Un dios único, creador del mundo está dotado de un poder que desafía la imaginación: el universo en sí mismo no es más que un simple reflejo de su poder infinito.

Dios ha escogió ser discreto, infinitamente discreto sin embargo, dejándonos libres, tan libres que algunos de nosotros no percibimos tan siquiera su existencia. Es decir, nos ha otorgado la libertad de ser, con él o sin él.

Las religiones quieren abrir al ser humano las dimensiones de dios, haciéndole participar al infinito de su amor y a la eternidad de su existencia. Imposible de imaginar un estado más completo.

El objetivo final de los dioses, sería el completo bienestar del ser humano, consigo y con su entorno, a través del desarrollo más completo de su espiritualidad. Podría resumirse en la práctica de las diez perfecciones: caridad, conducta moral, renunciamiento, sabiduría, energía, paciencia, verdad, determinación, amor, ecuanimidad; establecidos en el Jataka budista o los frutos del espíritu de Gálatas 5, en la biblia católica: amor, alegría, paz y paciencia, bondad, benevolencia, fe, humildad y autocontrol.

En este análisis, identificamos, justamente cuales con las herencias éticas, que cada una de las mitologías religiosas han establecido para la humanidad, como fuentes de bienestar y de desarrollo espiritual. Si en el budismo la ausencia del deseo es la fuente de sabiduría y perfección, en el catolicismo es el amor al prójimo y a sí mismo, o la caridad en el islam.

Las configuraciones éticas de las civilizaciones a través sus imaginarios religiosos, aportan un considerable valor cualitativo a la sostenibilidad de nuestra civilización actual. Civilización enraizada en los marcos cuantitativos del consumo y de la globalización.



II. Religiones antiguas



La profundización del análisis temático se basa en el conocimiento de las raíces filosóficas de cada religión o mitología, equiparando en ellas los aspectos éticos universales. Los avances científicos y tecnológicos han permitido crear nexos entre el universo religioso y profano. Actualmente conocemos la importancia que el pensamiento humano en grupo tiene fuera de su propio cuerpo continente, o desde la física cuántica, la existencia del fenómeno solo cuando es observado. Estas evaluaciones han establecido vínculos de reflexión, sobre las salvedades de la ciencia y al mismo tiempo la extensión del nuevo cuerpo de estudios cognitivos.

En una humanidad de profundas crisis éticas, el análisis del pasado mítico religioso, permite valorar el presente y promover un futuro con raíces en una de las más importantes fuentes de sapiencia de la humanidad: sus religiones.

La principal ventaja de esta óptica, es que no analizamos la fe como tal, sino las percepciones y las conductas de ella derivadas. Rescatando un respeto al aspecto intimo de los creyentes. Las desventajas del análisis son múltiples, pues siendo el objeto de estudio, místico y metafísico, escapa parcialmente a los instrumentos científicos de reflexión y análisis. Queda el aspecto sociológico y antropológico de las religiones como elementos de contacto. Además, como toda creación humana, el mito, la religión, obedecen a criterios subjetivos.

En lo personal, considero, que el terreno de estudio de la herencia ética de las religiones antiguas, es una rica fuente de análisis para las perspectivas de desarrollo ecológico y holístico de los sistemas vivos, no solamente de las sociedades humanas. Baso este criterio en la profunda relación que las religiones antiguas poseen entre la naturaleza y el ser humano. Ubicándolo en el cosmos, dentro de él y a expensas de él.



Mitología Egipcia

La mitología egipcia es el nombre del conjunto de creencias sustentadas por los pobladores del antiguo Egipto, anteriores a la llegada del cristianismo. Sus prácticas fueron prohibidas en tiempos de Justiniano I, en el año 535.

Su desarrollo e influencia perduró más de tres mil años, variando estas creencias a través del tiempo, por lo tanto, un artículo o incluso un libro, no puede hacer más que resumir la multitud de entidades y temas de este sistema complejo de creencias. La iconografía egipcia es muy diferente de la griega o romana: en la mitología egipcia muchas deidades son representadas con cuerpo humano y cabeza de animal.

Las ideas religiosas de los antiguos egipcios tuvieron dos fases:

• Durante la época predinástica, divinizaron aquellos fenómenos naturales que les desconcertaban, o infundían temor, de los que no conocían la razón de su proceder; asociaron estas divinidades con las características de ciertos animales, y los representaron con forma humana aunque conservando rasgos zoomorfos: el halcón en el dios Horus, "el elevado", dios del cielo; el perro egipcio, o chacal del desierto, "el guardián de las necrópolis", se convierte en un dios protector, Anubis; el cocodrilo del Nilo, un peligro constante, en un dios temido, venerado en la región de El Fayum, etc. Además les atribuyeron conceptos humanos, como la relación familiar, por lo que se formaron tríadas compuestas por un dios, su esposa y su hijo, y también pasiones humanas por lo que se les rendía culto dando ofrendas en los templos a cambio de favores solicitados, o recibidos.

• A pesar de la agrupación de los pueblos egipcios en las "Dos Tierras": el Alto y Bajo Egipto, cada uno de los nomos (provincias) mantuvo sus deidades protectoras, lo que significaba la veneración a decenas de dioses, que adquirían mayor o menor relevancia según la importancia que tuviese cada ciudad: en Heliópolis se adoraba a Ra, en Tebas a Amón, en Menfis a Ptah y Hator, etc.

Los sacerdotes de los templos principales comenzaron a organizar esta multitud de dioses y a explicar sus relaciones, la creación del mundo, las crecidas del Nilo, etc., ideando y sistematizando las creencias en las denominadas teología Heliopolitana, Tebana, etc., reflejadas en los Textos de las Pirámides, o el Libro de los Muertos, a los que siguió la redacción de otros similares.

No había en Egipto código moral sino una experiencia de la honestidad del hombre adquirida de generación en generación y transmitida de padre a hijo. Se transmite la tradición, las reglas de la vida personal y social. Verdad, justicia y lealtad son las bases del gobierno y de la vida. En este tema de la "moralidad" se concentran dos términos: Maat, que se traduce como orden, e Isfet, como desorden (según John Baines y otros, y a la cual adherimos). Maat ya es concebida como una fuerza que asegura el universo ordenado en los Textos de las Pirámides (TP 1582, 1774-1776) y cuya realización es responsabilidad del faraón (TP 265). Maat aparece en los nombres de reyes desde el Reino Antiguo, tales como Seneferu (Señor de Maat) y Userkaef (Realizador de Maat).

Maat es un concepto complejo, en lato sensu podríamos decir que es el equilibrio que hace que los objetos se mantengan en su lugar. Es lo que permite conservar el equilibrio del mundo desde el origen. Es también norma jurídica, la verdad, la justicia, etc. La traducción de este término como "justicia" y "verdad", como lo vemos en la mayoría de los textos, es insuficiente, pues su significado va más allá de la justicia legal o la exactitud factual. Se la utiliza también para referirse al estado ideal del universo y la sociedad.





Hinduismo

El hinduismo o el brahmanismo es entre las grandes religiones aquél que se presenta bajo aspectos muy diversos desde la adoración de divinidades de la naturaleza y del poli al monoteísmo más exigente con la creencia en una ley universal que regiría a todo y a todos llamado dharma “orden del mundo”. Sobre el plano social esta religión está muy asociada a las castas. El hinduismo está caracterizado por el concepto de causa y efecto: el “karma”. En un ciclo de renacimiento permanente.

La teoría del karma y de la evolución de las almas forma la base del hinduismo independientemente de la idea de dios. El objetivo de toda vida humana es de asegurar por las buenas acciones acometidas, una buena reencarnación.



Budismo

El termino budismo proviene de la palabra sanscrita “buddh” despertar. Significa salir de la oscuridad de la ignorancia para despertar a la verdad. Esta religión acentúa la obtención del conocimiento por sí mismo, sin revelación divina, por una práctica asidua de la meditación. Este proceso se basa en las cuatro verdades nobles, mecanismos por los cuales se obtiene la serenidad interior y el abandono de la creencia de una individualidad. El budismo señala el carácter efímero de las cosas terrestres.

La teoría de la adquisición de virtudes responde a las necesidades de una buena conducta de vida, hasta obtener el despertar. Los cinco preceptos budistas que tienen relación con la doctrina moral son las siguientes:

- No destruir la vida

- No robar

- No cometer adulterio

- No mentir



Taoísmo

El Daodejing o Tao-to-king significa el libro de la ley universal o de la vía y son efecto. Único texto escrito de Lao-tseu fundador del taoísmo. El tao es la fuente eterna de la creación, la ley universal y ética que guía la humanidad. El hombre debe liberarse de las aspiraciones de este mundo y buscar liberarse de todo nexo terrestre y social, elevándose.

El taoísmo promociona la no-intervención. Todo el mal del mundo procede de que el hombre se ha alejado de las reglas naturales y morales. Busca la paz y la pasividad. La unión del yo con el no-yo.



Judaísmo

Religión escogida o hereditaria tiene por principio fundamental la alianza del dios único (Iahvé) con los hombres que él ha creado y a quienes él ha dado sus mandamientos. La alianza divina establecida con Noé, luego Abraham conduce a la alianza con Moisés a quien dios confía la Tora.

El hecho de estar disponible interiormente para recibir dios, es muy importante. El hombre debe seguir el orden justo de la creación divina, donde él forma parte. El hombre debe probarse como compañero de dios en la creación, actuando de acuerdo a las reglas morales de dios. Sin embargo siendo el hombre a la imagen de dios, su naturaleza es buena. La idea del pecado original no existe en el Judaísmo. El pecado es concebido como una rebelión contra dios y el orden divino, el representa denigrar la naturaleza humana. La palabra hebrea para designar el arrepentimiento es “teshuwah” que significa regreso. El retorno del hombre a su naturaleza verdadera. El sufrimiento es un misterio particular en la religión judía.



Cristianismo

Primera de las grandes religiones universales por el nombre de sus fieles, el cristianismo gracias a una obra misionera importante, extendido a todos los continentes. Si la imagen de dios es la del judaísmo, la fe en Jesús el Cristo, hijo de dios e hijo del hombre y el dogma de la trinidad hacen su diferencia. El pentecostés que reúne a los apóstoles es el acto fundador de la Iglesia cristina, que durante la edad media, adquiere gracias al papado romano un poder único, tanto espiritual como secular. La reforma provocaría cambios interiores y una división de las iglesias.

La idea de que el hombre puede pecar juega un rol importante en el cristianismo. Es la única de las grandes religiones monoteístas que asocia el mal sobre la tierra, existente después la caída de Adán y Eva del paraíso, concebida como la falta original. A esta falta original corresponde el rol de Jesús el Cristo, el último Adán. Desde el punto de vista ético, el amor al prójimo como a sí mismo y el perdón son los pilares de su contribución.



Mitologías solares: Mitología Inca

El Dios Sol, Inti, fue desde los principios el Dios más reverenciado, a quien se ofrecía el mayor número de tributos, mujeres y de sacrificios, que como ahora sabemos, iban a parar a la casta de los sacerdotes. Incluso los emperadores le rendían tributo tras conquistar nuevas tierras. En toda región conquistada se levantaba algún altar en su nombre; frecuentemente la adoración a Inti y al Sepa-Inca eran confundidas.

La religión Inca respetaba las creencias y costumbres de cada comarca, pero también exigía que se le rindiese homenaje al Inti, Dios principal, y que se entregaran los debidos tributos. La imposición del Inti iba de la mano con las conquistas territoriales. El más famoso de sus templos era el Coricancha, en Cuzco, que brillaba sobretodo por todo el oro con que estaba adornado, aunque su construcción estructural no presentase demasiada refinación: el plano era idéntico al que presentaban las construcciones de las casas familiares. En su jardín se realizaba la fiesta de la siembra, cuando el emperador sembraba simbólicamente espigas doradas de maíz, que pasaron a formar parte del inventario del rescate de Atahualpa, y que dio origen a algunas leyendas que afirmaban que todo en el jardín era de oro: árboles, hierbas, flores e insectos.

Existía sin embargo otro Dios mayor, Viracocha (que significa “mar de aceite”), el Creador, cuyo culto fue introducido por el emperador Pachacuti tras soñar con él antes de la batalla de la conquista de los Chancas. Pachacuti instauró su culto e incluso desplazó a Inti como Dios supremo, adquiriendo Viracocha una importancia súbita tras la ascensión de Pachacuti, quien era su protegido; el emperador hizo que se le ofrecieran tributos y se le rindiese culto, e hizo construir una estatua del tamaño de un niño de diez años con el dedo índice extendido, como quien ordena.

Algunos historiadores han afirmado que la existencia del Dios creador se remonta a la civilización Tiahuanaco, pero según el autor es la representación de un mismo Dios que se ha venerado en toda América, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego: el Dios creador y héroe civilizador. El gran Dios crea todas las cosas, instaura leyes, enseña a los hombres, y luego se retira no sin anunciar su retorno; tal es la constante.

Viracocha hizo primero el cielo y la tierra, además de una humanidad que vivía en las tinieblas; castigó a esta última por alguna falta (no especificada) y la convirtió en figuras de piedra. Luego salió del lago Titicaca donde reposaba, y creo Tiahuanaco, creando en la piedras gente con jefes para gobernarlas, mujeres embarazadas y niños, ordenándoles que se establecieran en lugares que el mismo había señalado. Abandonando su función creadora, se hizo civilizador, dispuso leyes y enseñó las artes. Finalmente, cuando todo marchaba bien, recorrió los Andes con un misterioso compañero, el “Engañador” de las mitologías indígenas, timador y estúpido que se opone al héroe civilizador (se cuenta que Viracocha, antes de crear todas las cosas, tuvo un hijo muy malo llamado Taguapica, que siempre contradecía a su padre, destruyendo lo construido y secando sus fuentes). Después de varias andanzas que explicaron muchas cosas naturales, Viracocha extendió su manto sobre el océano, se posó en él y desapareció en el horizonte buscando el sol poniente.

Pocos pueblos de la Tierra han alcanzado el considerable adelanto moral que lograron los hombres del antiguo Perú. Su sociedad en donde estaban ausentes: el robo, los crímenes, la mentira, la ociosidad, la pobreza y la mendicidad, distinguiese por el espíritu laborioso de sus componentes, el respeto mutuo y el bienestar común.



Este extraordinario encumbramiento espiritual fue el resultado, ciertamente, de sabias enseñanzas morales, de consejos y normas de conducta que el Estado los había convertido en leyes. Quienes violaban tales normas recibían castigos que llegaban hasta la pena de muerte.



El código moral de los Incas estuvo formado por dichas normas, especie de preceptos o mandatos divinos cuyo cumplimiento era obligatorio para todo los habitantes del imperio. Entre tales preceptos morales, figuran como principales los siguientes:

Ama k'ella = No ser ocioso

Ama sua = No ser ladrón

Ama llulla = No ser mentiroso



Islam

En el Sura XI el Corán expresa: ¿Quien es más malo que el que inventa mentiras a cuenta de dios? Esos hombres comparecerán algún día ante su señor, y los testigos dirán: he aquí a los que han acusado a su señor de mentira. ¿No caerá la maldición de dios sobre los malvados?

En la enseñanza del deber musulmán, la noción del bien y del mal aplicado a los actos humanos desde los primeros tiempos del islam a permitido identificar la responsabilidad de cada acto humano lejos de la responsabilidad directa de dios. El hombre debe reconocer los mandamientos de dios, interpretarlos y obedecerlos. Los actos humanos son clasificados en cinco categorías en relación directa a la ley divina.

- Los actos que constituyen de obligaciones, dios recompensa a aquellos que los desarrollan y penaliza a quienes los omiten

- Les actos que son buenos para el individuo y la comunidad; dios no penaliza a quienes lo omiten

- Les actos autorizados y moralmente neutros. Ellos no reciben ni recompensa ni penalidad

- Los actos réprobos porque ellos desobedecen las normas de dios

- Los actos prohibidos

En el islam existen los grandes y pequeños pecados. Los primeros se refieren a dios y a la fe. Los segundos son cometidos contra el hombre y su integridad, robo, difamación y falso testimonio. El Corán impone el respeto a la vida humana.



Sintoísmo

El sintoísmo puede ser considerado como una religión animista celebrando un culto estético de la naturaleza. Regida por el mito de la diosa solar Amaterasu, que justifica la línea genética de los emperadores, así como el culto de las almas y de los ancestros. La función de emperador, en tanto heredero de Amaterasu es el de restablecer el equilibrio cósmico. Los ritos hacia los ancestros buscan resultados inmediatos, evitar los peligros, obtener la prosperidad y sanar los enfermos. Una divinidad original da nacimiento a la pareja divina Izanagui y Izanami con la misión de organizar el mundo, como de erigir la columna celeste que une cielo y tierra. Izanagui engendraría a Amaterazu. El sintoísmo considera que el universo está formado por el juego de energías indestructibles que se reflejan en los fenómenos naturales, siendo estas considerados como divinidades. Esta religión no conoce el mas allá, y por consiguiente las puniciones ni las recompensas. Su objetivo es el equilibrio, el carácter sagrado de la naturaleza y de la vida. Los ritos buscan sirven a aumentar las capacidades de sus creyentes, siendo importante en la productividad de la sociedad nipona. Las especulaciones metafísicas dejan paso a un sentido de la estética y a un funcionalismo pragmático. A través de la pureza interior el sintoísmo busca la simplicidad en la vida y la harmonía con la naturaleza.

Su importancia moral y ética, se encuentra en su búsqueda permanente a poseer un corazón puro, exhalando la gratitud por lo que el mundo tiene de agradable, deseando que la belleza y el bienestar sean mantenidos. La religión predica el evitar cometer los grandes pecados: mentira, asesinato, adulterio. Hay que servir sin el pensamiento de la recompensa, y buscar el adelanto del mundo como voluntad del kami (corriente Jinja Shinto). Hay también virtudes fundamentales en el s., que son la pureza interior del corazón, estado natural del hombre; la sinceridad (makoto), que es una toma de conciencia de lo divino, una actitud de vivir tan limpia como la superficie de un espejo sagrado, símbolo material muy utilizado en los templos, donde sirve de soporte para los Kami; la paz interior (wa)"; el gozo del corazón (se¡me¡) ; la gratitud para con los Kami, la familia, la sociedad, la patria (kansha) ; la sumisión a la patria divina (kenshin) ; la piedad filial (kókó) para con el emperador y los antepasados. Lo esencial de la enseñanza del s., según la tradición, consiste en las tres virtudes de la honestidad, la benevolencia y la pureza; estas tres palabras se encontraban grabadas en las armas de los samurai.



III. Análisis de las religiones y mitologías desde la perspectiva ética



De manera abreviada, he establecido en una matriz de identificación, los aportes que cada cosmovisión ha aportado a la humanidad.

Matriz de identificación de aportes éticos de las diversas religiones y mitologías

Religiones / Mitologías Aportes éticos

- Egipcia No había en Egipto código moral sino una experiencia de la honestidad del hombre adquirida de generación en generación y transmitida de padre a hijo. Se transmite la tradición, las reglas de la vida personal y social. Verdad, justicia y lealtad son las bases del gobierno y de la vida. En este tema de la "moralidad" se concentran dos términos: Maat, que se traduce como orden, e Isfet, como desorden.

- Hinduismo La teoría del karma y de la evolución de las almas forma la base del hinduismo independientemente de la idea de dios. El objetivo de toda vida humana es de asegurar por las buenas acciones acometidas, una buena reencarnación.

- Budismo La teoría de la adquisición de virtudes responde a las necesidades de una buena conducta de vida, hasta obtener el despertar. Los cinco preceptos budistas que tienen relación con la doctrina moral son las siguientes:

- No destruir la vida

- No robar

- No cometer adulterio

- No mentir

- Taoísmo El hombre debe liberarse de las aspiraciones de este mundo y buscar liberarse de todo nexo terrestre y social, elevándose.

El taoísmo promociona la no-intervención y la harmonía. Todo el mal del mundo procede de que el hombre se ha alejado de las reglas naturales y morales. Busca la paz y la pasividad. La unión del yo con el no-yo.



- Judaísmo El hombre debe probarse como compañero de dios en la creación, actuando de acuerdo a las reglas morales de dios. Sin embargo siendo el hombre a la imagen de dios, su naturaleza es buena. La idea del pecado original no existe en el Judaísmo. El pecado es concebido como una rebelión contra dios y el orden divino, el representa denigrar la naturaleza humana. La base moral es aplicar los mandamientos y las leyes.

- Cristianismo La idea de que el hombre puede pecar juega un rol importante en el cristianismo. Es la única de las grandes religiones monoteístas que asocia el mal sobre la tierra, existente después la caída de Adán y Eva del paraíso, concebida como la falta original. A esta falta original corresponde el rol de Jesús el Cristo, el último Adán. Desde el punto de vista ético, el amor al prójimo como a sí mismo y el perdón son los pilares de su contribución.

- Mitologías solares El código moral de los Incas estuvo formado por dichas normas, especie de preceptos o mandatos divinos cuyo cumplimiento era obligatorio para todo los habitantes del imperio. Entre tales preceptos morales, figuran como principales los siguientes:

Ama k'ella = No ser ocioso

Ama sua = No ser ladrón

Ama llulla = No ser mentiroso



- Islam El hombre debe reconocer los mandamientos de dios, interpretarlos y obedecerlos. Los actos humanos son clasificados en cinco categorías en relación directa a la ley divina.

- Los actos que constituyen de obligaciones, dios recompensa a aquellos que los desarrollan y penaliza a quienes los omiten

- Les actos que son buenos para el individuo y la comunidad; dios no penaliza a quienes lo omiten

- Les actos autorizados y moralmente neutros. Ellos no reciben ni recompensa ni penalidad

- Los actos réprobos porque ellos desobedecen las normas de dios

- Los actos prohibidos

En el islam existen los grandes y pequeños pecados. Los primeros se refieren a dios y a la fe. Los segundos son cometidos contra el hombre y su integridad, robo, difamación y falso testimonio. El Corán impone el respeto a la vida humana.

- Sintoísmo A través de la pureza interior el sintoísmo busca la simplicidad en la vida y la harmonía con la naturaleza.

Su importancia moral y ética, se encuentra en su búsqueda permanente a poseer un corazón puro, exhalando la gratitud por lo que el mundo tiene de agradable, deseando que la belleza y el bienestar sean mantenidos. La religión predica el evitar cometer los grandes pecados: mentira, asesinato, adulterio.

Hay que servir sin el pensamiento de la recompensa, y buscar el adelanto del mundo como voluntad del kami (corriente Jinja Shinto). Hay también virtudes fundamentales en el s., que son la pureza interior del corazón, estado natural del hombre; la sinceridad (makoto), que es una toma de conciencia de lo divino, una actitud de vivir tan limpia como la superficie de un espejo sagrado, símbolo material muy utilizado en los templos, donde sirve de soporte para los Kami; la paz interior (wa)"; el gozo del corazón (se¡me¡) ; la gratitud para con los Kami, la familia, la sociedad, la patria (kansha) ; la sumisión a la patria divina (kenshin) ; la piedad filial (kókó) para con el emperador y los antepasados. Lo esencial de la enseñanza del s., según la tradición, consiste en las tres virtudes de la honestidad, la benevolencia y la pureza; estas tres palabras se encontraban grabadas en las armas de los samurai.



IV. Conclusiones

Puedo clasificar las ponencias éticas de las distintas religiones y mitologías en dos categorías; la primera por su inclinación moral universal y la segunda en relación a la construcción de relaciones fructuosas entre los pueblos e individuos. En el primer grupo se encuentran el Taoísmo, Hinduismo, judaísmo. Las cuales promocionan el respeto a las reglas naturales y morales, las buenas acciones, el seguimiento del orden cósmico y divino de las reglas morales respectivamente. En el segundo grupo, la mitología egipcia, budismo, islam sintoísmo y cristianismo, con sus preceptos: honestidad, verdad, justicia, lealtad (egipcia), no destrucción de la vida, no robar, no al adulterio, no mentir (budismo); honestidad, benevolencia y pureza (sintoísmo); integridad, no robar, no difamar, no dar falso testimonio, respeto a la vida (islam); amor al prójimo como a ti mismo (cristianismo).

Existen sin embargo dos códigos religiosos que abarcan tanto preceptos morales universales como relacionales. El budismo con su protección de la vida y el islam. Uno de los aspectos más comunes a los códigos éticos de las religiones es la promoción de la verdad como fundamento de la estructura religiosa y ética. Tanto de forma positiva (verdad) como negativa (no mentir). Sin embargo, ninguna religión promueve el respeto a la vida de manera universal de todos los seres vivos (visión ecológica profunda), generalmente se circunscriben a sus propios congéneres exclusivamente. Los códigos morales obedecen aparentemente a guardar la cohesión social de las estructuras sociales y sus jerarquías. El cristianismo es probablemente la tendencia más renovadora por su sentido de igualdad: amar al prójimo como a ti mismo.

V. Bibliografía

1. Malherbe, Michel. “Les religions de l’humanité”. Criterion. Paris, 2004

2. Hattstein, Markus. « Les grandes religions ». Place des Victories. Paris, 2005

3. Mir y Noguera, Juan P. “La Religion”. Librería Catolica de Gregorio del amo. Madrid, 1899

4. Valero, Alfonso. “Introducción al Shinto”. Amaru. Salamanca, 2007

5. J. Herbert, « Aux sources du Japon » le Shintó, París 1964

6. www.mercaba.org/Rialp/S/sintoismo.htm

7. http://www.hipernova.cl/LibrosResumidos/Historia/LosIncas/ReligionInca.html

8. http://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_egipcia

9. http://www.transoxiana.com.ar/0105/etica.html

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